24 de octubre de 2011

Lo difícil no es imposible: Tabarca primera reserva marina de España.


Acabo de llegar de una de las charlas celebradas en el marco de las Jornadas por el XXV Aniversario de la creación de la reserva marina de Tabarca, en concreto la de los PIONEROS. Ninguna palabra les encaja mejor.

En primer lugar, de todos los datos técnicos, de todas la información que nos han dado, lo que nos ha quedado claro a todos que si no hubiera sido por las ganas, el espíritu, la ilusión de las personas que participaron no habría podido llevarse a cabo.




La complicación fundamental era que al ser la primera reserva marina que se iba a crear no existía una figura de protección, no había ley en la que encontrar cómo proteger la isla, no había referencia.

La iniciativa surgió del Ayuntamiento de Alicante, en aquellos momentos gobernados por el PSOE, que al ganar las primeras elecciones de la democracia, creó una Concejalía de Ecología y Ordenación del Territorio (inimaginable hoy día).

Una de las primeras cosas que se hicieron fue encargar un estudio del medio físico de la comarca de Alicante a un grupo de profesores de la Universidad que coordina Antonio Escarré y participa Alfonso Ramos. En este estudio se dan unas recomendaciones para proteger la isla de Tabarca.

Los miembros del Ayuntamiento, en particular Alfonso Arenas, que conoce los fondos de primera mano y ve que cada vez están más esquilmados, surge la posibilidad de proteger en serio de proteger la isla.

El trabajo no fue nada fácil porque era necesario coordinar diversas administraciones y sobretodo un estudio previo en busca de la figura de protección que se podía aplicar a la isla en un momento en que no existía la inquietud ni la legislación adecuada para proteger los fondos marinos.

Al final se encontró legislación sobre marisquería que establecía que se podían crear reservas de pesca con el fin de la repoblación marítima. Voy a saltarme la problemática con las competencias marítimas (que habrán ocupado casi la mitad de la charla de 1h 30 min) pues el mar es muy complejo, y en este caso, en las fechas que estamos hablando 1985-1986 había muchas cosas por definir.

Como apunte diré que Tabarca está gestionada tanto por la Comunidad Valenciana como por el Estado, pues tiene aguas interiores y aguas exteriores.

Debido a esto, Tabarca queda protegida por una Orden Ministerial y no por una ley en el año 1986.

Durante el trayecto, el principal problema fue encontrar el consenso con los pescadores que ahora reconocen los beneficios de la isla de Tabarca pero que en su momento pusieron las cosas muy díficiles creándose un ambiente muy tenso y duro para los biólogos que estaban llevando a cabo los estudios y la vigilancia de la reserva. Como decían los biólogos la única solución al problema era:

Paciencia y resistencia


Y fue lo que pasó. A base de paciencia y resistencia pudo crearse la reserva marina de Tabarca. Los Patrones Mayores de las Cofradías de Pescadores de Tabarca y Santa Pola se implicaron en el proyecto y pudo llevarse a cabo.

No hay que olvidar que se trataba de la primera vez que se hacía esto: no había ningún precedente de área marina protegida, era la primera vez, sin legislación de referencia ni modelos a seguir. Partieron de cero y aún así lo consiguieron.  Las seis personas que había hoy en la mesa son dignas de admiración por el trabajo duro y su confianza en lograr el objetivo.

Me emociona ver que hay gente con ilusión y ganas que se embarca en proyectos muy difíciles para conseguir un bien común, entre científicos y gente en su momento en las administraciones que se implicaron en el proyecto: Conselleria, Ministerio y Ayutamiento.

Después de ello, Tabarca fue el modelo a seguir para el resto de áreas marinas protegidas en España y es ejemplo en muchos países del Mediterráneo: Israel, Chipre, Argelia, Túnez... Y en España que es una potencia mundial en áreas marinas protegidas.

Gracias por la fantástica charla a:

Alfonso Arenas, Alfonso Ramos, José Luís Sánchez Lizaso, Julián López Amo, Eladio Santaella y Francisco Galindo.

Y a la CAM por organizarla que a pesar de los pesares, las actividades por el medio ambiente son su fuerte y esperemos que pase lo que pase siga con ello.

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