Mi pez luna

Una de las especies que siempre había deseado ver es el pez luna, Mola mola. Estuve a punto de no verlo pero al final lo conseguí. Sin embargo todavía perdura en mi FISH-LIST a la derecha tachado por que no tengo foto!!!!

Su forma es muy peculiar lo que condiciona sus capacidades natatorias. En algunas ocasiones, los textos científicos llegan a considerarlo parte del plancton debido a su inmovilidad cuando están en superficie inmóviles y dejándose mecer por las olas del mar. Son tan grandes que sus únicos depredadores son los grandes habitantes del mar como mamíferos marinos y tiburones. Y si no fuera porque su venta está prohibida en la UE es muy probable que también el hombre pues en otros países se considera una exquisitez.


Era mi última inmersión profunda de curso de Avanzado. Una inmersión tranquilita que iba a ser a 34 metros pero dadas las condiciones de visibilidad que daban en la zona se decidió cambiar la inmersión por Congrios-30.

En septiembre el agua ya empieza a estar fresquita, y en mi línea friolera, dediqué mi tiempo a equiparme con mi chaleco de calor con capcuha, mono y sobretraje de 5 mm y guantes. Avisé a mi compañero que en ocasiones me cuesta compensar para que lo tuviera en cuenta, y lancé mi equipo a al agua, después me lancé yo, la encontré agradable, me equipé y al cabo del ancla a iniciar el descenso.

Este fue uno de los días en los que me costó muchísimo compensar. Por suerte, el guía de grupo que casualmente era mi compañero, era buzo profesional y persona con infinita paciencia porque cuando a los 5 metros no podía compensar de ninguna de las maneras estuve a punto de tirar la toalla. Probé todo lo que sabía: Valsalva no funcionaba, Valsalva y tragar a la vez tampoco, quitarme la capucha para ver si compensaba mejor con la presión exterior tampoco, quitarme el regulador y tratar de desencajar la mandíbula nada..

El resto del grupo estaba ya abajo y yo todavía descendiendo, apurada porque al paso que llevaba se les acabaría antes el tiempo de inmersión que yo bajara (bueno, esto es un poco exagerado pero describe mi sensación). Entonces mi compañero, me subió de nuevo a 3 metros y me fue bajando muy despacio compensando cada medio metro aunque los oídos no me lo pidieran, y poquito a poco conseguí bajar del todo.

El agua estaba helada pero había una visibilidad espectacular. La inmersión es un pesquero hundido del que quedan algún resto más o menos decente. Su nombre proviene de la cantidad de congrios que se pueden encontrar allí. Sin tener que molestarse en buscar había 5 congrios, uno de ellos de muy buen tamaño y las sempiternas mojarras :)

Había un poquito de corriente, y a la vuelta del paseo, entre el frío y el cansancio de aletear contra corriente llegó un momento en el que no podía más y pensé uff, esta no será de mis mejores inmersiones. Mi compañero daba aletas como si nada y yo intentaba seguirlo pero estaba agotada así que decidí engancharme a su mano para aprovechar la inercia y cuando iba pensando, bueno, al menos ha servido para el curso, me señala a la izquierda, miro y....

Ahí lo tenía, a 3 palmos de mí. Mirándome. Podría haber estirado el brazo y haberlo acariciado. Primero me quedé inmóvil, sólo mirándolo, su curiosa forma tan diferente a lo habitual. Estuvimos unos metros nadando juntos, uno al lado del otro mirándonos el uno al otro. Hasta que más adelante, encontramos dos peces luna más y ya se alejaron.

A veces, se me olvida que cuando miramos a los peces ellos también nos están viendo y mi inmovilidad ante un pez al que estoy observando maravillada y su propia inmovilidad, porque te está vigilando, hace que parezca que el tiempo se detiene.Y el luna y yo nos miramos y un escalofrío me recorrió de la emoción.

Estas pequeñas cosas son las que hacen que te sientas más viva que nunca y que formas parte de una naturaleza tan inmensa, tan maravillosa y tan viva que no entiendes cómo alguien puede no amarla.

Para la próxima procuraré tener alguna foto :)


PD IMPORTANTE:
En esta especie concreta es muy importante el no tocar, pues pierden la capa gelatinosa protectora que los rodea y son más susceptibles a las infecciones y por tanto a morir.