El nuevo descubrimiento se realiza en chimeneas hidrotermales a 2.400 metros de profundidad. Casi nada. No hay luz pero al menos hace calor... en algunos puntos hasta 383ºC. Casi nada, el lugar "perfecto" para vivir rodeado de compuestos químicos procedentes de las reacciones químicas que se producen a esas profundidades gracias al aporte de las chimeneas hidrotermales como son el sulfuro de hidrógeno.
Nuevas especies de cangrejos yeti, estrellas de mar de siete brazos, campos de percebes y pulpos. Sin embargo, no había rastro de mejillones, gusanos o camarones que sí se han encontrado en las chimeneas hidrotermales del Océano Pacífico, Atlántico e Índico. Probablemente haya razones ecológicas para no encontrarlos allí que se deban establecer.
Pero... ¿éste es el único "mundo perdido" que hemos encontrado o encontraremos?
Las primeras chimeneas hidrotermales que se hallaron fueron un gran descubrimiento científico, ¿pero qué más nos espera en el fondo del mar? Ocupa 2/3 de la superficie del planeta Tierra y es el ambiente más desconocido pero que influye de gran manera en la superficie terrestre: modelando el clima, proporcionando recursos como pesca, hidrocarburos...
Otros misterios por descubrir
Fosas marinas
La fosa de las Marianas, con sus alrededor de 11.000 m de profundidad, es la zona más enigmática del planeta. Es una zona de subducción de la placa del Pacífico bajo la placa de las Marianas con poca actividad telúrica aunque el archipiélago de las Marianas que da nombre a la fosa tiene una gran actividad volcánica. Con una longitud de 2.550 Km y una anchura de 70 km y la gran profundidad, es lógico suponer que debe haber muchos descubrimientos que realizar en este lugar.
Aún así existen muchas otras fosas marinas de gran profundidad todas ellas (7.000 a 11.000 m) como las de Tonga, Japón, Kamchatka, Filipinas,...
Cañones submarinos
El papel de los cañones submarinos en la dinámica global y en su contribución a la biodiversidad global se considera muy importante y se proponen como áreas prioritarias en la conservación de los ecosistemas marinos.
Grandes llanuras abisales
Las llanuras abisales son grandes zonas inexploradas (se estima que suponen el 40%) del océano cuya profundidad oscila entre los 2.500 y 5.500 metros y con muy poca pendiente. Son grandes zonas de sedimentación del océano y debido a su extensión y profundidad no se han explorado en su totalidad. Las características de estas zonas: muy frías, oscuras y con grandes presiones debido a la gran profundidad hacen que la disponibilidad de nutrientes tal y como la conocemos en la superficie de la tierra no sea tan fácil, y que dependa de la sedimentación de los organismos que mueren a profundidades más bajas y el aprovechamiento de otro tipo de fuentes como pueden ser campos de bacterias que a su vez se alimentan de emanaciones de compuestos químicos y/o gases del sedimento oceánico, adaptaciones a la filtración y mecanismos sofisticados de depredación que pueden estar basados en la bioluminiscencia.
Talud continental
El talud continental conecta la plataforma continental con las llanuras abisales, su profundidad varía desde 200 m hasta 2.500 o 5.000 metros con pendientes de hasta 25º. Son zonas de gran transporte de sedimentos desde la plataforma hasta la llanura abisal, y aquí es donde se hayan cañones submarinos. Las altas pendientes junto con la gran movilidad de los nutrientes dificulta la presencia de vida en el sustrato pero no por ello debería excluirse como zona de hallazgos inesperados.
En general, el tópico de que se conoce más acerca de Marte que del fondo marino puede llegar a ser cierto. La dificultad de exploración de los fondos marinos permite que hayan grandes zonas inexploradas y formas de vida desconocidas o muy poco conocidas pero muy sugerentes como el calamar gigante con el que Julio Verne nos hizo soñar en sus 20.000 leguas de viaje submarino.
Fuente de la imagen: Terra
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