El océano, la farmacia desconocida

En muchas ocasiones, la ciudadanía general se pregunta por qué es necesario investigar, y por qué es importante investigar los fondos oceánicos y las ciencias naturales en general. El mar esconde grandes tesoros para el ser humano que no son sólo galeones repletos de joyas y monedas de oro sino también futuros remedios para las enfermedades humanas.

¿De qué forma contribuye el océano a la farmacología humana?

Aunque no lo parezca, investigar las especies y la biodiversidad que habita el océano es de vital importancia para nuestro futuro, sin entrar en un aspecto tan importante como es la alimentación.

Entre los problemas de salud más importantes se encuentran las enfermedades del sistema nervioso, el cáncer y la resistencia a los antibióticos que conocemos habitualmente. El mar es el medio donde pueden habitar especies que pueden ayudar a encontrarles un remedio porque estudiar su biología, su composición y sobretodo su modo de vida pueden ser la clave para lograr avances en estos aspectos.

Existen algunos de los organismos llamados bentónicos (aquellos que viven adheridos al fondo) que debido a su inmovilidad han debido desarrollar estrategias para que otros organismos no crezcan sobre ellos (en el mar se aprovecha todo el sustrato duro posible). Algunos de ellos emplean sustancias antimitóticas (los gusanos de tierra también las emplean, seguro que los veis con mejores ojos a partir de ahora) que impiden que las células se asienten sobre ellos por lo que son unos candidatos perfectos para el estudio en terapias contra el cáncer.

En otros casos, las algas con efectos neurotóxicos son otro grupo que se ha utilizado para estudiar posibles terapias para el Parkinson, otras moléculas procedentes de esponjas se están investigando para el tratamiento del Alzheimer.

Otro proyecto europeo (PharmaSea) investiga las poblaciones microbianas de los fondos marinos para detectar nuevos antibióticos ya que los microorganismos secretan sustancias antibióticas para limitar el crecimiento de bacterias que puedan competir contra ellos mismos.

Y más ejemplos, aunque creo que con estos puede que ya os haya ayudado a haceros una idea de todo lo que esconde el fondo del mar.

¿Todavía dudas de que sea importante conservar la biodiversidad e investigar cada especie?

¿Quién sabe si cada vez que desaparece una especie está desapareciendo una potencial cura para graves enfermedades?