Puede parecer una tontería pero cuando se bucea en zonas con mucha presión antrópica (muchos buzos por ahí sueltos cada día) el impacto continuado acaba afectando al ecosistema, en el que tanto disfrutamos y que tantas sorpresas nos regala por mucho que visitemos siempre un mismo sitio.
Como buceadores el dominio perfecto de la flotabilidad es la primera meta, supone ahorro en el consumo de aire, evitar cansancio de tanto dar aletas para mantener la posición y dolores lumbares o de cuello por la mala posición... Muchas y numerosas ventajas para la práctica del deporte y también para la vida marina.
Cuando aleteamos el movimiento de arriba-abajo de los pies (la forma más frecuente de aletear) es lo que genera la propulsión en el agua... si como buceadores no mantenemos la flotabilidad correctamente o vamos mal lastrados nuestro cuerpo puede ir hacia abajo y el aleteo en vez en el agua se produce en el fondo y literalmente aramos el fondo marino.
- Si el fondo es fangoso, además de molestar a la infauna levantaremos tal cantidad de fango que la visibilidad será reducida, disfrutaremos menos de la inmersión y los sedimentos en suspensión pueden perturbar la actividad de la fauna.
- Si el fondo es arenoso, los efectos serán similares a los anteriores aunque durante menos tiempo. Eso sí la fauna que pueda habitarla como moluscos se verá más perturbarla y posteriormente pueden verse enterrados.
- Si el fondo es rocoso estará colonizado por fauna bentónica o si el fondo es de tipo coral, esponjas o similares , el arrastre de las aletas sobre ellos puede partirlos y causar una grave afección.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Nota: Debe haber varias formas de evitarlo, yo voy a contar las que yo utilizo (estoy absolutamente dispuesta a valorar nuevas técnicas y ¡¡probarlas!!)
Entrenar adecuadamente nuestra flotabilidad, prestando atención a dónde posamos nuestras aletas para evitar causar daños al medio.
Si queremos placar el fondo porque queremos hacer una fotografía o nos queremos acercar para ver algo con detenimiento, hay que buscar el lugar adecuado para "posarnos" y al realizar el ascenso hay que llevar especial cuidado sobre cómo lo haremos. Lo principal es evitar el aleteo sobre el fondo por lo que podemos ayudarnos de los dedos y darnos impulso hacia arriba a la vez que utilizamos la respiración para ascender más fácilmente (eso sí hay que vigilar colocamos nuestros dedos). Si hemos descendido demasiado, siempre podemos utilizar la inercia de nuestro cuerpo encogiéndonos y lánzandonos hacia arriba y aprovechando la respiración (debe ser rarísimo cuando alguien me ve hacer esto jeje)
Vosotros... ¿cómo lo hacéis?
Gracias Gloria por compartir estos detalles tan importantes para el disfrute del buceo en las condiciones más cuidadosas con el medio.
ResponderEliminarMucha gente se pregunta qué aporta un curso de buceo avanzado. Y a aquí una de las respuestas: aprender técnicas avanzadas de flotabilidad, que obviamente, iremos depurando y asimilando con la experiencia, pero que necesitamos que un profesional nos las enseñe.
Nosotros, los buceadores, debemos exigir a nuestros instructores estas enseñanzas, y por supuesto, exigir al resto de buceadores ese cuidado con el medio y hacerles saber que están dañando algo muy sensible si es el caso.
Gloria, de nuevo, gracias.
Un saludo desde Buceo Hispania (http://buceohispania.com)
Tenéis razón, las técnicas avanzadas de flotabilidad son muy importantes y es preciso que la formación sea apropiada a nivel técnico y a nivel medio ambiental. Ser conscientes de las consecuencias hará que se vaya con más cuidado para no dañar nada :)
ResponderEliminarSaludos y de nada!