James Cameron - La conquista de un sueño

No puedo dejar de hacerme eco de que ayer 25 de marzo de 2012 a las 10.00 pm ET, James Cameron con el DeepSea Challenger, alcanzó los 10.994 metros de profundidad del abismo Challenger, la zona más profunda de la Fosa de las Marianas. Casi 11 Km en un submarino tripulado únicamente por él con la tecnología más avanzada en la captación de imágenes y en el muestreo: grabación en 3-D, iluminación a base de LEDs... ¡Las imágenes nunca vistas del fondo de la Tierra!

La única misión que lo había conseguido anteriormente fue el 23 de enero de 1960. Han sido necesarios 52 años para volver a conseguirlo. En la misión ha participado National Geographic así que a buen seguro veremos un magnífico documental de la misión. ¡Estoy ya impaciente!

¿Qué debe sentirse al bajar 11 Km hacia las profunidades, donde cada vez todo es más oscuro, y sabes que la presión cada 10 metros se incrementa en una atmósfera? ¿Qué cosas pasan por tu mente? Debe ser algo entre euforia, emoción, estremecimiento...  Tal vez el experimentar esta sensación sea lo que llevó a James Cameron a embarcarse en esta aventura junto con su interés por este tema que ya demostró en The Abyss, ¡me encantó esta película!

Otra de las cosas que me atraen de este reto, al margen de la exploración de lugares inexplorados que podéis ver en este post, es que un ciudadano particular, eso sí muy muy rico, ha puesto los fondos necesarios para poder explorar esta parte del océano (se ha alcanzado la luna más veces que el fondo de las Marianas).

Reconozco que la publicidad personal que le otorga es muy grande y cumple uno de sus sueños de exploración submarina, además de acrecentar su ego... pero le reconozco el invertir en ciencia, en que sea una persona cuyo ego personal es fundamentalmente alcanzar logros relacionados con la exploración oceánica y cuya contribución a la ciencia va a ser muy importante.

Saldrán voces que lo critiquen y menosprecien el logro realizado pero ojalá todos los multimillonarios, directores de cine, actores... estuvieran tan implicados en la ciencia como lo está él. Ganaríamos todos.

Por otra parte, entristece que las grandes misiones suelen ser de financiación privada y más en los tiempos que corren. Por cierto, ¿hay algún multimillonario español que financie algún tipo de investigación científica? ¡Yo lo desconozco!



Vía: National Geographic