En julio del año pasado tuve mi primera experiencia con ellos y fue inolvidable. Bajamos a bucear como siempre por la zona de Tabarca esperando ver lo de siempre: castañuelas (que me chiflan, son super simpáticas), sargos, obladas, doradas, algún mero chiquitín... vamos... los espáridos típicos de los fondos costeros del Mediterráneo y disfrutar de la inmersión.
Pues bien, estábamos al inicio de nuestra inmersión y vemos una silueta inusual en la zona y a la que decidimos acercarnos para observar más de cerca. Su movimiento relajado nos lo permitía y, aunque mantenía la distancia, no se alejaba. Conforme nos íbamos acercando nos dimos cuenta que era un espetón, ¡una barracuda! OMG! ¡Qué emoción!
Conforme avanzaba la inmersión vimos aparecer todo un banco, ya estábamos todos con los ojos brillantes, grandes para no perder detalle... No sabía si hacer fotos o... ¡simplemente observar!
Y mientras observábamos el banco... vimos aparecer cientos de espetones que nadaban rodeándonos y observándonos, exhibiéndose, seguros de que no les íbamos a hacer nada o de que ellos cual depredador podrían defenderse de nosotros amparándose en la seguridad del grupo.
Por las fechas y aparecer en bancos debían estar en período de reproducción (¡y nosotros de voyeurs!) o ser individuos jóvenes... Estuvieron rodeándonos alrededor de 10 minutos que pudimos disfrutarlos...
Es cierto aquello de que por mucho que vayas siempre al mismo sitio, siempre habrá algo diferente en lo que fijarse, que ver... Es lo bonito de la naturaleza que es cambiante y siempre te ofrece una experiencia diferente. Esta fue una inmersión ¡inolvidable!
Son una pasada, encontrarte con un banco paseándose así en plan "señorial" como si las prisas no fuesen con ellas, ahora bien, ni punto de comparación con su alevines, los "espetoncillos" si que son guapos, muchísimo más difíciles de ver, es fácil confundirlos con pequeñas agujas pero cuando los tienes cerca, las mandíbulas y el gesto que les hace es inconfundible.
ResponderEliminar¡Me lo apuntaré en mi laaarga lista de cosas por ver! :)
ResponderEliminarPues a finales de verano, de Agosto a Septiembre, en los roquedos y rompientes donde se refugian bancos de alevines junto a la costa hay que ir atentos. A primer golpe de vista suelen colarse y crees que son agujas, se parecen mucho y se mueven cerca de superficie igual que ellas, pero si prestas atención y les ves el gesto son inconfundibles.
ResponderEliminarCreo que son de los alevines que más me gusta ver, los espetoncillos y los de castañuela que son una pasada de azul eléctrico.
Me lo apunto para este final de verano :D
ResponderEliminar